Siempre se ha dicho que para sobrevivir debemos adaptarnos a los tiempos que corren, las empresas no son una excepción, deben estar al día de las novedades y valorar seriamente si les merece la pena obviarlas teniendo en cuenta las consecuencias que esto puede suponer para ellas. Adaptarse o morir, esa es la cuestión.
Hoy os traemos unos ejemplos de grandes marcas que perdieron su estatus por no saber adaptarse:
Kodak: se trata de una marca que todos recordaréis ya que actualmente aún podemos encontrar algunas cosas suyas. La empresa estadounidense fue líder en el mercado de las películas fotográficas durante el S.XX, de hecho, fue uno de los primeros fabricantes de cámaras digitales, pero a pesar de ello, no aposto demasiado por este formato temiendo que perjudicara a su negocio de película fotográfica. Otras marcas como Canon o Sony aprovecharon la oportunidad para hacerse con el mercado.
Nokia: Fue la marca de telefonía móvil dominante en los 90, todo el mundo quería tener uno. Combinaba excelente calidad, diseño y precios asequibles. Con la llegada de los smartphones, Nokia comenzó a perder cuota de mercando y empresas como Google o Apple se convirtieron en líderes gracias a sus sistemas operativos (iOS y Android).
Daewoo: Llego a ser el sexto fabricante de coches de todo el mundo, su éxito residía en la internacionalización y el bajo coste. Debido a la crisis financiera asiática de finales de los 90 y el altísimo endeudamiento de la compañía, fue declarada en banca rota y absorbida por General Motors.
