Son muchas las empresas que rechazan la idea de implantar una app móvil para su negocio, bien porque consideran que el desarrollo de este software es demasiado costoso o porque no ven la forma de sacarle provecho.
No obstante, está demostrado que las empresas que mejor han sabido adaptarse a los cambios son las que mejor están sobreviviendo. Como dice el refrán: «renovarse o morir»
Una App móvil es una forma excelente de diferenciarse, de aportar a los usuarios un valor añadido, ofreciéndoles información y documentos a los que podrán acceder en cualquier momento y lugar.
El precio de las aplicaciones dependerá de la complejidad de las mismas, pero tal y como sucede con otros productos cuya demanda es creciente, cada vez hay más empresas que se dedican a realizar Aplicaciones para móviles, con lo que su precio se ha visto considerablemente reducido respecto al de hace un par de años, poniéndolas así, al alcance de cualquier empresa.
Además las tendencias futuras de este mercado indican que la evolución de las aplicaciones seguirá en aumento. Los primeros negocios del sector que cuenten con una, tendrán una ventaja sobre el resto, podrán ir fidelizando clientes y ganando otros nuevos, aportándoles ese valor añadido que no aporta la competencia.
Fuente imágen: marketingdirecto.com