Al poner en marcha cualquier tipo de negocio, una de las primeras cosas que hay que tener claras son las metas que se quieren alcanzar. Conocerlas nos ayudará a tomar decisiones estratégicas sobre qué hacer, cómo hacerlo y cuándo hacerlo. De aquí deriva precisamente la importancia de los objetivos SMART, un tema que te invitamos a conocer más a fondo en este artículo.
¿Qué son los objetivos SMART?
El objetivo básico de una empresa es ganar dinero, pero a la hora de conseguirlo hay pequeñas metas que hay que ir cumpliendo. Son precisamente estas metas concretas las que definimos como SMART.
Se caracterizan por ser:
- Specific (específicas).
- Mensurable (medibles).
- Achievable (alcanzables).
- Relevant (relevantes).
- Timely (temporales).
Específico
Esto hace referencia a que debe referirse a una tarea, un aspecto o una acción determinada dentro de la empresa. Nos dice exactamente qué es lo que tenemos que conseguir.
Medible
No podemos saber si hemos conseguido justo lo que buscábamos si no podemos medir los resultados. En el caso concreto de las estrategias de marketing, los objetivos de este tipo se pueden medir a través de diferentes herramientas de software y metodologías de análisis.
Alcanzables
El objetivo debe ser realista, en el sentido de que sea posible cumplirlo en el tiempo que nos hemos dado para ello.
Relevante
Un objetivo SMART puede ser pequeño, pero eso no quiere decir que no tenga importancia dentro de la estrategia de crecimiento de la empresa.
Temporal
No es una meta abstracta, sino una que tenemos que alcanzar dentro del plazo que nos hemos marcado para ello.
El modelo SMART en el marketing online y el SEO
Hoy en día oímos mucho eso de “si no estás en Internet, no existes” y es una gran verdad para las empresas y los profesionales que quieren ofrecer a los consumidores sus productos y servicios.
En la actualidad, cuando alguien necesita algo lo primero que hace es hacer una búsqueda online. Esto ha dado lugar a que sea totalmente necesario contar con una web bien diseñada y además bien posicionada. Y no solo eso, hay que trabajar muy bien el marketing digital a todos los niveles para conseguir una buena reputación. Para conseguirlo puede resultar de mucha utilidad la estrategia SMART.
Si la aplicamos al marketing, vamos a plantearnos escenarios realistas y a dirigir una serie de recursos materiales, personales y temporales a conseguir esas metas.
Siendo el campo del marketing tan grande y tan complejo, esto ayuda a los equipos a centrar su atención en un objetivo concreto, lo que hace que este sea más fácil de alcanzar y a la vez evita que se desperdicien recursos.
Diseñando una estrategia de SMART marketing
Vamos a ver cómo podemos definir los objetivos SMART para nuestra estrategia de crecimiento digital para saber cómo debemos trabajar para conseguirlos.
Este es un paso muy importante en el que suele haber bastantes errores. Con frecuencia las empresas se marcan como objetivo “aumentar las visitas a la web”, pero esto no es correcto.
Esta que acabamos de señalar es una meta interesante en cualquier estrategia de marketing, pero no es un objetivo SMART porque no es lo suficientemente específico. Hay que ir mucho más al detalle. Por ejemplo, aumentar las visitas a la web un 2 % cada mes o conseguir 1000 visitantes nuevos al mes.
Ahora que tenemos un objetivo específico es hora de asegurarnos de que sea medible. Lo bueno de los avances en el marketing digital es que podemos medirlos a través de herramientas específicas. Tenemos una gran cantidad de software y aplicaciones que nos van a ayudar a saber cómo va mejorando el tráfico en nuestra web.
No vamos a dejar nada al azar, así que vamos a determinar claramente cuáles son las herramientas de medición que vamos a utilizar.
En el siguiente paso nos aseguraremos de que nuestro objetivo sea realmente alcanzable. Nos toca ser realistas y comprobar si de verdad esa meta que nos hemos marcado es posible o no.
Lo mejor que podemos hacer en este caso es mirar a nuestro alrededor. ¿Cómo le va a la competencia? ¿Cuántas visitas tiene su web? Si para los competidores más próximos ha sido posible un crecimiento medio del 2 % mensual en visitas a su web, es bastante probable que nosotros también podamos conseguirlo.
A la hora de determinar si el objetivo es alcanzable también, debemos determinar la forma en la que vamos a hacerlo. Las tareas concretas que vamos a abordar para llegar a la meta que deseamos alcanzar.
Pero no basta con que el objetivo definido sea alcanzable, también debe ser relevante. Debe ser una pequeña meta que a su vez nos permita alcanzar objetivos más grandes.
Retomando el ejemplo de hacer crecer las visitas a la web un 2 % al mes, esto es algo que puede ayudar al objetivo final de conseguir más ventas, por lo que es lo suficientemente relevante.
Lo último que debemos tener en cuenta es el factor tiempo. Vamos a dedicar esfuerzos a diferentes tareas para aumentar el tráfico web y mejorar el posicionamiento, pero debemos tener en cuenta desde el principio que el objetivo que nos hemos fijado tenemos que alcanzarlo en un tiempo concreto. Esto nos ayudará a definir los recursos que debemos dedicar.
Consideraciones al aplicar el modelo SMART
Una buena forma de asegurarnos de que nuestro objetivo es realmente SMART es aplicar la teoría de las 6 uves dobles.
What
Nos preguntamos qué es exactamente lo que queremos conseguir y detallamos a continuación lo que vamos a lograr si conseguimos alcanzar esa pequeña meta.
Why
En esta fase nos preguntamos por la razón que hace tan importante ese objetivo que nos hemos marcado, vinculándolo de nuevo con la consecución del objetivo mayor a la que contribuye esa pequeña meta.
Who
Aquí ya empezamos a definir la estrategia para alcanzar el objetivo y determinamos qué personas serán las encargadas de trabajar para llegar a la meta.
Where
Se refiere al lugar de localización del objetivo. Hay que definir si el lugar es un requisito más en la consecución del objetivo. Tratándose de marketing online, la localización puede no ser demasiado relevante.
When
Resolver esta duda sí es de vital importancia, en este paso vamos a definir el marco de tiempo en el que queremos alcanzar la meta.
Which
Por último, establecemos los recursos que vamos a destinar para trabajar en la consecución del objetivo.
Cuidado con los obstáculos
Marcarse un objetivo SMART es una buena forma de saber hacia dónde queremos que vaya nuestro negocio. Es cierto que tener una estrategia es una manera mucho más factible de alcanzar las metas, pero no debemos olvidar que hay elementos externos que no vamos a poder controlar.
Por muy bien planteada que esté tu estrategia y por mucho esfuerzo que le pongas, te vas a acabar encontrando obstáculos en tu camino. Esto tiene una importancia vital, porque podría dar al traste con tu intención de conseguir la meta en un plazo determinado.
Una buena forma de evitar que estos obstáculos te retrasen es ser precavido. Retoma ahora el modelo de las 6 uves dobles que acabamos de repasar y céntrate en la última de ellas (which). En este paso establecíamos los recursos que íbamos a destinar a conseguir el objetivo, pero podemos ir un poco más allá.
Analiza el entorno y determina los posibles obstáculos que vayas a encontrar en tu camino y cómo puedes sortearlos. Se trata de tener un plan de contingencias que te ahorre perder tiempo en buscar soluciones una vez que hayas empezado a trabajar en tu objetivo SMART.
Ejemplos de objetivos SMART marketing
Hasta el momento hemos visto mucha teoría sobre este tema, pero es hora de verlo todo con una aplicación más práctica. Vamos a analizar algunos objetivos SMART que puedes usar dentro de la estrategia de marketing y SEO de tu empresa.
Imagina que acabas de crear una web hace poco y por el momento recibes muy pocas visitas. Aquí puedes plantearte doblar el número de visitas, pasar de 200 visitas al mes a 400.
Doblar el número de visitas en una web que tenga mucho tráfico y conseguirlo en poco tiempo es un objetivo nada realista. Sin embargo, en una página que apenas recibe visitas, es un objetivo alcanzable.
Ya sabemos lo que queremos pero, ¿cómo vamos a conseguirlo? En este caso vamos a aplicar una estrategia de contenido. Sabemos que en Internet el contenido es el rey y que nuestra competencia tiene un blog muy completo que recibe miles de visitas al día. Nos vamos a centrar en calcar esta estrategia y aumentar de forma notable el contenido.
¿Qué vamos a conseguir con todo esto? No solo vamos a ganar visitas, sino que vamos a captar leads que nos permitan tener más datos sobre los clientes potenciales de nuestro producto. Esto podría ayudarnos en el futuro a conseguir nuevos clientes, lanzar ofertas especiales, vender infoproductos, etc.
Por último, definimos el tiempo en el que queremos alcanzar la meta. En este caso nos vamos a fijar un plazo de tres meses.
Ahora es momento de detallar todo:
- Objetivo específico: aumentar las visitas en nuestra web.
- Objetivo medible: pasar de 200 a 400 visitantes al mes.
- Objetivo alcanzable: para conseguirlo vamos a aplicar una estrategia de creación de contenido. Si antes subíamos dos artículos a la semana al blog, ahora subiremos cuatro por semana.
- Objetivo relevante: todo esto nos va a ayudar a generar leads.
- Objetivo temporal: nos hemos marcado un plazo de tres meses.
Ya tenemos sobre la mesa nuestro estrategia SMART. Sabemos lo que queremos, cómo queremos conseguirlo y cuánto tiempo tenemos para hacerlo. Podemos seguir avanzando e ir concretando acciones.
La tarea a emprender es crear contenido, así que primero hay que encontrar un buen redactor. Definiremos si nos interesa un experto en SEO, un experto en copywriting o un profesional que se maneje bien en ambas disciplinas.
Analizaremos a la competencia y veremos qué está haciendo. Cómo es su contenido y cuales son las palabras que tiene mejor posicionadas, esto nos servirá de ayuda para hacer un keyword research y en base al mismo elaborar nuestro calendario editorial.
Con todo esto ya tenemos información y material más que suficiente para empezar a trabajar. Pero antes debemos hacer una última consideración. Como el plazo que nos hemos marcado es algo largo (son 3 meses), lo mejor es que establezcamos períodos más pequeños de revisión, de modo que cada mes revisaremos cómo va nuestra estrategia y si es factible o no que alcancemos la meta que nos hemos marcado. Si vemos que no vamos a llegar, estamos a tiempo de hacer algunos ajustes.
Otro ejemplo. En este caso tenemos una web muy bien trabajada para la keyword que queremos posicionar, y ya estamos en primera página de Google, pero queremos llegar al primer puesto. Para ello vamos a usar una estrategia de linkbuilding dentro y fuera de la web, así que habrá que crear nuevos artículos con los que enlazar la página que queremos posicionar y también buscar enlaces externos. Para ello nos vamos a fijar un plazo de dos meses.
- Objetivo específico: mejorar el posicionamiento web.
- Objetivo medible: aparecer como primer resultado en la página de búsquedas.
- Objetivo alcanzable: para conseguirlo vamos a aplicar una estrategia de linkbuilding.
- Objetivo relevante: todo esto nos va a ayudar a recibir más tráfico web.
- Objetivo temporal: nos hemos marcado un plazo de dos meses.
Estos que hemos visto son solo un par de ejemplos, pero lo cierto es que podemos aplicar la estrategia SMART a cualquier objetivo empresarial, aunque no esté relacionado con el marketing. También se puede usar a la hora de diseñar acciones de comunicación como un webinar.
Los objetivos SMART son una forma de organizar el trabajo y orientarlo hacia aquellas pequeñas metas que es necesario conseguir para alcanzar los grandes objetivos empresariales. Saber elaborarlos y trabajar con ellos es esencial para administrar mejor los recursos materiales, personales y el tiempo del que disponemos. Aunque enfrentarse a ellos por primera vez puede parecer algo complicado, lo cierto es que teniendo claros los conceptos que acabamos de ver podrás comprobar que esta tarea es mucho más sencilla de lo que crees. ¿Te animas a ponerla en práctica?