En cualquier empresa de éxito que se precie, que quiera vender a través de internet, tiene que haber dos conceptos clave de gran relevancia, como es contar con un buen diseño web y una buena campaña de marketing.
Pese a que estemos hablando de términos completamente diferentes, en esencia, están bastante relacionados y como reza el enunciado, ambos, tienen que ir unidos por el beneficio de la propia empresa.
El marketing online es necesario para poder llamar la atención de los clientes. En este sentido, lo podemos hacer de muchos modos, desde una forma activa en la que vayamos a buscar los clientes, hasta una forma algo más pasiva en la que sean estos los que nos busquen a nosotros. En esencia, lo que estamos buscando, es llamar la atención de los futuros compradores para que lleguen a entrar en nuestra página web o para que cuando busquen un producto, aparezca nuestra página como búsqueda relacionada.
El marketing por lo tanto, es la forma que tenemos de dar relevancia a nuestra página web. Sin una campaña de marketing, difícilmente obtendremos la visibilidad deseada y es probable, que a pesar de que nuestro producto se trate del mejor del mundo o vendamos al mejor precio, pasemos desapercibidos. Es por ello que con el marketing, estamos tratando de hacernos ver, como si en una tienda tradicional se tratase de un escaparate, esta será nuestra forma de ganarnos visibilidad a través de la web.
La importancia del diseño web
Una vez captada la atención del público, llega el momento de enfrentarnos a él directamente, cara a cara, con todas nuestras armas, por lo que es llegado a este momento, donde toma más relevancia, el diseño web.
El diseño web es uno de los aspectos más importantes, si no el que más, del que debe disponer una página web para garantizar una correcta navegación por parte de los usuarios. En este sentido, este diseño tiene que ser intuitivo para el usuario a la par que elegante. Es evidente que si disponemos de una página muy obtusa, lo más probable será ofrecer una experiencia al usuario mucho peor, por lo que probablemente termine por abandonar la página, lo que sería lo mismo que perder una venta.
En este caso, lo que tenemos que tener en cuenta, es que un buen diseño invita al usuario a navegar. No tenemos que hacerle perder el tiempo tratando de buscar funciones, o rebuscando por toda la página en búsqueda de información. Para ello, el diseño web se encarga de que la página se encuentre perfectamente estructurada y en donde a simple vista, tengamos toda la información disponible que el propio usuario ha venido a buscar.
Una experiencia negativa, hará que toda la inversión que hayamos realizado en marketing fracase, puesto que no habremos conseguido el objetivo de generar ninguna venta. Es por esto que ambos conceptos van cogidos de la mano y que es difícil entenderlos, el uno sin el otro.