Se acerca el final del año, un año que muchos recordaremos por la crisis que ha azotado nuestro país y que ha llevado a muchas familias a tener unas navidades muy diferentes a las que estaban acostumbrados. Como era de esperar no nos ha tocado la lotería, pero a diferencia de otros años, los pensamientos que han invadido la cabeza de muchos de nosotros al ver las noticias, han sido de una inmensa alegría por aquellas personas a las que le ha tocado y verdaderamente lo necesitaban para comer o poder conservar su casa.
Siempre se ha dicho que en los momentos de crisis surgen las mejores ideas y en muchas ocasiones la bondad y generosidad de las personas, el ayudar a un conocido en apuros, donar alimentos o la simple alegría de que otras personas completamente ajenas a nosotros, hayan salido del bache en el que estaban metidos.
2012 ha sido un año complicado para casi todos, para las empresas los empleados, los parados, todos hemos tenido sensación de inestabilidad y de agobio en muchas ocasiones, pero también hemos aprendido valiosas lecciones que seguramente nos servirán en un futuro para ser mejores personas, mejores profesionales.
Quedémonos con lo bueno, con valorar lo que tenemos, la familia, los amigos y la salud por encima de todo, con tratar de ser felices cada momento porque nunca sabe cuándo puede ser el último. Estas son nuestras reflexiones de 2012, ¿añadirías alguna?
