La mayor parte de los mensajes publicitarios van dirigidos a nuestro sentido de la vista o del oído, pero lo cierto es que el olfato influye en el 75% de nuestras emociones cotidianas.
Según los expertos el olfato es nuestro sentido más poderoso, el ser humano puede memorizar hasta 7 veces más lo que recibe por el olfato, que por la vista, por ello el marketing olfativo o Aromarketing juega un papel muy importante a la hora de crear sensaciones positivas hacia la marca.
Tanto es así, que el olfato es determinante para enamorarse de una persona, cada uno de nosotros tenemos un aroma único que nos caracteriza y que se encarga de atraer o de que nos sintamos atraídos por otra persona.
Disney fue el primero en usar la estrategia del Marketing olfativo o Aromarketing en sus parques temáticos, caracterizándolos por un delicioso olor a palomitas recién hechas.
Los hoteles también suelen usar aromas que trasmitan calidez, bienestar y confort con el objetivo de crear ciertas sensaciones en los clientes que fomenten su fidelidad la marca.
Las tiendas de moda usan aromas específicos para que solo con pasar por su puerta podamos recordar sus prendas gracias a ese perfume…
Lo ideal es que el aroma sea muy sutil para que provoque en el consumidor una asociación prácticamente inconsciente del mismo con la marca, se deben evitar los olores fuertes o empalagosos ya que a muchas personas causan sensaciones desagradables.
¿A qué huele tu marca?